lunes, 4 de octubre de 2010

Recordar a Mignon

por Daniel Altamiranda

Recordar a una persona significa recordar distintos aspectos de ella. En primer lugar, a Mignon Domínguez la recuerdo como profesora universitaria en el que fue comienzo y fin de mis estudios académicos. Comienzo, porque tenía a su cargo parte de las responsabilidades de Teoría y Composición Literaria; y fin, porque dictó buena parte de Literatura Portuguesa y Brasileña, que fue la última materia que di en mis años de juventud. A ello se suma un seminario titulado “Relaciones transtextuales y procesos creativos en la nueva narrativa latinoamericana”, en el que se proponía integrar los estudios en la, por entonces, nueva disciplina de la Narratología (nueva al menos en su inscripción local), que se difundía en el mundo hispánico gracias a la traducción del libro de Mieke Bal.
Inmediatamente después se inició una larga colaboración en la que Mignon no dejó de ser maestra. En principio con una serie de reseñas que publiqué en la revista Chasqui: los estudios que encargó en su seminario y que publicó como Estudios de narratología y una edición personal de Cartas desconocidas de Julio Cortázar. En la “Introducción” a la compilación, resumía la historia de la narratología con sus discusiones, tentativas malogradas y considerables aciertos metodológicos. En el segundo volumen, ofrecía una cuidadosa transcripción de veinticuatro cartas personales que el autor argentino había redactado a una mujer, María de las Mercedes Arias, mientras estaba en la provincia de Buenos Aires. Pero más allá de cumplir con su objetivo, pudo entrever la obra del autor de Bestiario y Rayuela, destacando sus coincidencias y matices diferentes.
Frente a estos intereses, escribí entonces: “…en referencia directa a la tarea de difusión y promoción de investigaciones que ha encarado la editora, [nos encontramos] frente a un ejemplo de generosidad poco frecuente, al menos en lo que respecta al medio cultural de Buenos Aires” (68).
Me obsequió importantes libros suyos, desde su tesis doctoral, dirigida por el notable estilista Helmut A. Hatzfeld, titulada El discurso indirecto libre en la novela argentina (1971), donde estudia la tradición central de los siglos XIX y XX, hasta incluir a autores contemporáneos como con Ernesto Sábato y Julio Cortázar, pasando por uno de sus primeros volúmenes, Tucma, en el que señala que tiene mucho de su vida andariega, hasta terminar con una importante separata de “Ciudades invisibles: su función narratológica”.
Pero más importante  para la finalidad que nos convoca, son sus numerosos trabajos de índole teórica sobre los estudios narrativos: “Panorama actual de la narratología” (1998), “Nuevas tendencias y perspectivas contemporáneas en la narrativas” (2001) y “La vitalidad de la narratología frente a los diversos y contrapuestos enfoques” (2004). En estos trabajos elaboró una alianza entre el análisis textual y la reflexión teórica, con una verdadera visión de conjunto que incluía las más variadas fuentes y posturas. Así, describe a la narratología estructural, dominada por la taxonomía de Gérard Genette, como un modelo formalista que se abre a la inclusión de la ideología y el análisis cultural que propicia Mieke Bal.
Frente a las posibles narratologías, tanto referidas a la literatura culta como a la de masas, rescató los modelos lingüísticos que proyectan los estudios a los discursos narrativos de la vida diaria, como las anécdotas o los relatos de experiencias personales, los relatos verbales y no verbales, la narratología fílmica y los productos tecnológicos. Definió, pues, numerosas vertientes como la temática y contextual, la comparativa, las basadas en la teoría de la recepción, las filosóficas y las postmodernas. Ello presupone que la narratología es hoy una verdadera ramificación de campos de estudios en diferentes direcciones. Para que esto se realice, es de fundamental importancia la tarea de sistematización conceptual de esfuerzos y de estrategias narrativas.
Mujer temerosa de la situación política inmediata pero ardiente luchadora por sus creencias y convicciones, nos ha dejado un conjunto de enseñanzas que intentamos continuar y el cariño que por ella sentimos.


Referencias bibliográficas
Altamiranda, Daniel. Res. de Mignon Domínguez. Cartas desconocidas…/Estudios de narratología. Chasqui 21.2 (1992): 66-69.
Bal, Mieke. Teoría de la narrativa. (Una introducción a la narratología). Tr. Javier Franco. Madrid: Cátedra, 1990.
Domínguez, Mignon. Estudios de narratología. Buenos Aires: Biblos, 1991.
— Cartas desconocidas de Julio Cortázar. (1939-45). Buenos Aires: Sudamericana, 1992.
Domínguez de Rodríguez Pasqués, Mignon. El discurso indirecto libre en la novela argentina. Porto Alegre: PUCRGS, 1975.
— “Ciudades invisibles: su función narratológica”. Boletín de la Academia Argentina de Letras 69 (2004): 117-139.